13 de mayo de 2015

LOS POEMAS DE LOPE DE VEGA (Selectividad)

SUELTA MI MANSO MAYORAL EXTRAÑO

Suelta mi manso, mayoral extraño,
Pues otro tienes tú de igual decoro:

Suelta la prenda que en el alma adoro,

Perdida por tu bien y por mi daño.

Ponle su esquila de labrado estaño,

Y no le engañen tus collares de oro:

Toma en albricias este blanco toro
Que a las primeras yerbas cumple un año.


Si pides señas, tiene el vellocino

Pardo, encrespado, y los ojuelos tiene

Corno durmiendo en regalado sueño.

Si piensas que no soy su dueño,Alcino, 

Suelta, y verásle si a mi choza viene;

Que aun tienen sal las manos de su dueño. 

UN SONETO ME MANDA HACER VIOLANTE

Un soneto me manda hacer Violante
que en mi vida me he visto en tanto aprieto;
catorce versos dicen que es soneto;
burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante,
y estoy a la mitad de otro cuarteto;
mas si me veo en el primer terceto,
no hay cosa en los cuartetos que me espante.

Por el primer terceto voy entrando,
y parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo, y aun sospecho
que voy los trece versos acabando;
contad si son catorce, y está hecho.


MIRA ZAIDE QUE TE AVISO

"Mira, Zaide, que te aviso
que no pases por mi calle
ni hables con mis mujeres,
ni con mis cautivos trates,
ni preguntes en qué entiendo
ni quién viene a visitarme,
qué fiestas me dan contento
o qué colores me placen;
basta que son por tu causa
las que en el rostro me salen,
corrida de haber mirado
moro que tan poco sabe.
Confieso que eres valiente,
que hiendes, rajas y partes
y que has muerto más cristianos
que tienes gotas de sangre;
que eres gallardo jinete,
que danzas, cantas y tañes,
gentil hombre, bien criado
cuanto puede imaginarse;
blanco, rubio por extremo,

señalado por linaje,
el gallo de las bravatas,

la nata de los donaires,
y pierdo mucho en perderte
y gano mucho en amarte,
y que si nacieras mudo
fuera posible adorarte;
y por este inconveniente
determino de dejarte,
que eres pródigo de lengua
y amargan tus libertades
y habrá menester ponerte
quien quisiere sustentarte
un alcázar en el pecho
y en los labios un alcaide.
Mucho pueden con las damas
los galanes de tus partes,
porque quieren los briosos,
que rompan y que desgarren;
mas, tras esto, Zaide, amigo,
si algún convite te hacen,
al plato de sus favores,
quieren que comas y calles.
Costoso fue el te que hice;
venturoso fueras, Zaide,
si conservarme supieras
como supiste obligarme.
Apenas fuiste salido
de los jardines de Tarfe
cuando hiciste de la tuya
y de mi desdicha alarde.
A un morito mal nacido
me dicen que le enseñaste
la trenza de mis cabellos
que te puse en el turbante.
No quiero que me la vuelvas
ni quiero que me la guardes,
mas quiero que entiendas, moro,
que en mi desgracia la traes.
También me certificaron
cómo le desafiaste
por las verdades que dijo,
que nunca fueran verdades.
De mala gana me río;

¡qué donoso disparate! 
No guardas tú tu secreto
¿y quieres que otro lo guarde?
No quiero admitir disculpa;
otra vez vuelvo a avisarte
que esta será la postrera
que me hables y te hable."
Dijo la discreta Zaida
a un altivo abencerraje,
y al despedirle, repite:
"Quien tal hace, que tal pague."


¿QUÉ TENGO YO QUE MI AMISTAD PROCURAS?


¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras? 
¿Qué interés se te sigue, Jesús mío, 
que a mi puerta, cubierto de rocío, 
pasas las noches del invierno oscuras?

¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras, 
pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío, 
si de mi ingratitud el hielo frío 
secó las llagas de tus plantas puras!

¡Cuántas veces el ángel me decía: 
«Alma, asómate ahora a la ventana, 
verás con cuánto amor llamar porfía»!


¡Y cuántas, hermosura soberana, 
«Mañana le abriremos», respondía, 
para lo mismo responder mañana!

Ir y quedarse, y con quedar partirse ..
.Ir y quedarse, y con quedar partirse, 
partir sin alma, y ir con alma ajena, 
oír la dulce voz de una sirena 
y no poder del árbol desasirse; ...
arder como la vela y consumirse 
haciendo torres sobre tierna arena; 
caer de un cielo, y ser demonio en pena, 
y de serlo jamás arrepentirse; ...
hablar entre las mudas soledades, 
pedir prestada, sobre fe, paciencia,
 y lo que es temporal llamar eterno; ...
creer sospechas y negar verdades, 
es lo que llaman en el mundo ausencia, 
fuego en el alma y en la vida infierno.

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